Los combustibles almacenados durante más de seis meses están sujetos a degradación por envejecimiento (productos oxidantes, acumulación de condensación, crecimiento microbiológico) y deben someterse a pruebas periódicas para garantizar un rendimiento fiable y satisfactorio si se utilizan en sistemas que no funcionan continuamente.
El conocimiento de los problemas que pueden asociarse con los fuelóleos, los ensayos disponibles para monitorearlos y las recomendaciones informadas para implementar acciones preventivas y/o correctivas aumentarán la fiabilidad, longevidad y rentabilidad de sus equipos. Nuestros completos programas de análisis de combustible permiten a los usuarios:
- Prolongar la vida útil del filtro de combustible
- Reducir los depósitos del motor
- Lograr intervalos de servicio de aceite máximos y seguros
- Anticiparse a los problemas
- Implementar un programa preventivo de manejo de combustible
A medida que el combustible diésel envejece, la oxidación química provoca la formación de depósitos de partículas o sedimentos. La velocidad de degradación del combustible durante un almacenamiento prolongado es impredecible y varía según las condiciones de almacenamiento, la ubicación, los aspectos ambientales, etc. Además, la acumulación de agua puede atacar los metales del tanque y formar lodos, un medio de crecimiento ideal para los microorganismos (bacterias, hongos o levaduras). Cada vez que se añade combustible, existe el riesgo de acelerar el proceso de oxidación y aumentar los niveles de contaminación. Pruebas exhaustivas identifican la necesidad de limpieza, enriquecimiento de aditivos antioxidantes y/o la adición de controles microbiológicos.
Nuestros programas de ensayos recomendados para el análisis de combustible son:
